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La falta de suelo industrial y de locales, principales obstáculos para la actividad de los jóvenes empresarios gallegos

La Asociación de Jóvenes Empresarios de Galicia (AJE) denuncia que uno de los principales escollos para poner en marcha un negocio es la escasa oferta de suelo industrial y de locales comerciales, lo que lleva a los nuevos emprendedores a renunciar a tener una oficina propia debido al elevado coste de los espacios. Esta afirmación parte de una serie de conclusiones obtenidas por AJE tras realizar una encuesta a 40 empresas de la provincia de Pontevedra -con una experiencia empresarial de entre dos meses y diez años-, especializadas en sectores como los servicios y el comercio, dedicadas a la automoción, consultoría, diseño y formación. Según los datos de esta encuesta, más del 90% de los jóvenes empresarios pontevedreses eligieron como forma societaria la de Sociedad Limitada, por la seguridad e independencia que aseguraron que les otorga. De ese 90%, tan sólo un 31,5% contaba con un local propio al iniciar su actividad empresarial y del 59% restante, solamente un 15,7% recurrió un a un viviero de empresa o centro de negocios. Estas cifras indican, según explicó AJE en un comunicado, que el emprendedor gallego se caracteriza por ser una persona que asume un alto grado de incertidumbre al iniciar su actividad, sobre todo cuando ha de renunciar a contar con un local u oficina propio. Los mayores inconvenientes que estos nuevos empresarios afrimaron ver en la provincia de Pontevedra para sacar adelante un negocio -sobre todo en la ciudad de Vigo- fueron la falta de adecuadas infraestructuras de comunicación, las escasas ayudas públicas disponibles así como la poca disponibilidad y el elevado precio del suelo industrial. No obstante, se mostraron conformes con las insituciones
financieras de este área empresarial del sur de Galicia, con las asociaciones de empresarios y con la informaciópn previa que existe sobre la creación de empresas. El 30% de los encuestados se encontraban en la primera fase del inicio de su actividad empresarial, un 40% se encontraban ya en un período de funcionamiento alto -si bien aún no se consideraban asentados en el mercado- y el 30 por ciento restante llevaba en activo unos cinco años. El 100% de estos empresarios tenían ya experiencia laboral previa cuando iniciaron su actividad por su cuenta y, de ellos, el 83% aseguraron que ejercían la misma actividad en su anterior puesto de trabajo, antes de crear su propio negocio.
R.