Se rebaja de 1.500 a 600 euros la ayuda para la constitución de una hipoteca de vivienda protegida y desaparece el programa Hipoteca Xove

La conselleira de Vivenda e Solo, Teresa Táboas, ha anunciado en el pleno del Parlamento que la ayuda para la constitución de una hipoteca de vivienda protegida será de 600 euros y no de 1.500, como hasta la fecha. Táboas ha realizado este anuncio en una comparecencia, a petición propia, para explicar la supresión del Programa Hipoteca Xove que concedía ayudas tanto a vivienda libre como protegida por un importe de hasta 1.500 euros, para jóvenes menores de 35 años.

La responsable de Vivenda explicó que esta supresión afectará sólo a la vivienda libre, «para concentrar todos los esfuerzos en la protegida», dijo. Táboas ha justificado la reducción a 600 euros, ya que ese es el precio de constitución de una hipoteca establecido en el Plan de Vivenda 2005-2008. Con esta medida se pretende subvencionar a 9.500 jóvenes, un número superior al alcanzado en los tres años de aplicación de la hipoteca joven, en los que casi siete mil personas se beneficiaron de esta ayuda.

La conselleira aseguró que el programa Hipoteca Xove era una cortina de humo para ocultar la falta de una política de vivienda por parte del anterior Ejecutivo, y que, además, beneficiaba a quien menos lo necesitaba. Según Táboas, en el bienio 2004-2005, de las ayudas concedidas sólo el 30% fue destinado a vivienda protegida, y el resto fue para vivienda libre, algo que no se corresponde con una política social y que favorezca a los grupos más desfavorecidos para acceder a una vivienda.

Táboas expuso algunos ejemplos de mala distribución de los recursos públicos, entre los que destaca la concesión de una subvención de 1.500 euros para la apertura de una hipoteca, a una solicitud de una vivienda libre por importe de 481.000 euros.

Estas medidas fueron duramente contestadas por la diputada del grupo popular Pilar Rojo, quien acusó a la conselleira de intentar echar abajo todas las políticas desarrolladas por el anterior Ejecutivo y de no haber puesto en marcha en seis meses de Gobierno ninguna de las medidas anunciadas. Rojo lamentó la falta de políticas transversales en materia de vivienda por parte de las consellerías implicadas, lo que achacó a diferencia de criterios en los grupos que sustentan el Bipartito.

Además, la ex conselleira de Familia e Xuventude denunció la falsedad que constituye el hecho de suponer que una vivienda libre tenga que ser más cara que una vivienda de protección oficial, y denunció que en los ayuntamientos en los que no hubiese viviendas de protección oficial, la gente no podría acceder a las ayudas públicos. Rojo mostró su desaprobación ante la sospecha de su grupo de que la Xunta pueda establecer convenios bilaterales y poco transparentes con los ayuntamientos gobernados por el BNG.

La intervención de la conselleira de Vivenda, sin embargo, fue aplaudida por los grupos que apoyan el Gobierno, tanto por Mar Barcón, en representación del grupo parlamentario del PSdeG, como Carme da Silva, del BNG, que calificaron estas medidas como un claro signo de políticas sociales e integradoras.