El rector de la USC se muestra abierto a aproximar posturas pero no a "darle la vuelta" a la Normativa de Permanencia contra la que se manifestaron los estudiantes

Casares Long ha explicado que la norma se encuentra en proceso de tramitación tras su aprobación en Consello de Goberno "sin ningún voto en contra" y en Consello de Universidades, y ha argumentado su necesidad en lo cambios que está experimentando "el proceso de aprendizaje" hacia una evaluación "continuada". A pesar de ello, ha insistido en que todavía está "abierto al diálogo", ya que la aprobación definitiva del texto será en el Consello Social. "Aproximar posiciones, siempre abierto, todo lo posible, y siempre, de fondo, el mantenimiento de la calidad".
Preguntado sobre si la institución está dispuesta a realizar cambios en su contenido, Casares ha reconocido que tampoco se puede "dar la vuelta" al texto y que estará "abierto al diálogo", aunque asegurando que "garantice la calidad de la enseñanza".nEn alusión a estos "tiempos de restricciones" económicas", el rector compostelano ha recordado que la USC está financiada "prácticamente en su totalidad" con fondos públicos, por lo que ve necesario "garantizar que todo el mundo los aprovecha". "Tiene que concienciarse -la sociedad- que estamos en una nueva cultura, la cultura del esfuerzo, de trabajar muchísimo más, mejorar la productividad y eso hay que trasladarlo a todos los niveles".
Por ello y realizando una comparativa entre el actual sistema de evaluación y el nuevo, ha admitido en que no le parece "justo" que una persona conste como suspenso a pesar de que "puso trabajo y asistió y participó" en clase, mientras otro aparezca como "no presentado". Casares ha recordado, al respecto, que en el nuevo modelo de evaluación continua ese alumno "ya tiene nota" desde el momento que va a clase y "ya no es no presentado", por lo que la idea del examen final "que representaba todo" ya "no está dentro del modelo". "Tienen que cambiar las formas de reflejar los esfuerzos de cada quien", ha considerado, pues "los grados son diferentes a las licenciaturas".
Universitarios se manifiestan en Compostela contra la nueva normativa de permanencia
Centenares de universitarios marcharon por la zona vieja de Santiago de Compostela en una manifestación convocada por cinco sindicatos estudiantiles en contra de la nueva normativa de permanencia que pretende implementar la institución compostelana. Los estudiantes se concentraron en la Plaza de Toural y se dirigieron al Colegio San Xerome, en la Plaza del Obradoiro, donde se encuentra el Rectorado, demandando que se dé marcha atrás a esta iniciativa que, según ellos, vulnera los «derechos más fundamentales» de los estudiantes.
Según explicó Inma García, responsable de los Comités en Compostela, con la nueva normativa desaparece la cualificación de no presentado a un examen y se sustituye por la de suspenso. Además se obliga al estudiante a matricularse en todas las asignaturas pendientes de cursos anteriores y los imposibilita de presentarse a una segunda oportunidad de convocatoria si el estudiante no se presentó a la primera.
La normativa establece a la vez que los estudiantes no se les permitirá la superación del trabajo de fin de grado si el alumno no tiene todas las materias de titulación aprobada. En un manifiesto leído en la plaza, los sindicatos de estudiantes señalaron que estas medidas provocarán un aumento de los suspensos y tendrá un impacto económico negativo en el estudiantado, que se verá obligado a pagar una segunda matrícula por las mismas asignaturas.
Los sindicatos también se han quejado de que la Rectoría no ha mostrado disposición para escuchar a los estudiantes y dialogar sobre el tema. "Entendemos que este silencio en este caso es negativo, porque al día de hoy la Rectoría hace como que la normativa se va a aplicar para el curso siguiente", expresó García en declaraciones a Efe. Al finalizar la manifestación, los representantes de los sindicatos de estudiantes indicaron que de continuar la negativa por parte de la Rectoría seguirán »saliendo a las calles y haciendo lo que haga falta para paralizar la normativa.
Fotografía: archivo / USC
R.